Desnudez física y desnudez moral (parte 4)

Guarda el enlace permanente

Grupos, congresos y lugares de la librecultura

Las primeras referencias al desnudismo acostumbran a ser sucesos donde una persona es conducida por las autoridades policiales a tomar un baño de «sombra» después de uno de sol. Si la contaminación o la expansión urbanística no han hecho desaparecer los lugares donde solían reunirse grupos como los Amics del Sol, éstos continúan siendo los mismos en los que, a principios de siglo, al abierto de miradas indiscretas, solían reunirse los pioneros del desnudismo.

Como los Amics del Sol de Barcelona debía haber otros, pero como el grupo ha existido prácticamente hasta la actualidad, tenemos documentación escrita. Un grupo de los socios más jóvenes del Ateneo Enciclopédico Popular interesados en la Eugenia, algunos vegetarianos, y todos, en general, deseosos del ejercicio y la desnudez en la naturaleza, decidieron reconocerse en este nombre al juntarse los domingos en la playa de Can Tunis. Nunca tuvieron ni local social, ni estatutos, ni cuotas; y cuando tenían algo de dinero, editaban publicaciones que distribuían gratuitamente u organizaban certá-menes culturales en pro del naturismo y la cultura catalana. Una parte de ellos, creó una pequeña editorial que publicó la revista de eugenismo y naturismo Eugenia (1921-1928)8.

Volviendo a lo dicho, el desnudismo puede hacerse público casi treinta años después del vegetarismo naturista. Por ello en la época republican se encuentran dificultades similares que las que éste tuvo en un principio. La necesidad de afianzarse entre la población como un movimiento de ideas avanzadas para conseguir su respeto, su reconocimiento y consolidación legal fueron los tres primeros objetivos a resolver. La consolidación legal chocaba con el artículo 456 del Código Penal, en el que se definía el delito de escándalo público, y la jurisprudencia del fallo del 12 de julio de 1888 que definía el escándalo. A pesar de las prohibiciones, la admisión a registro administrativo de estatutos de sociedades y de reglamentos de campos naturistas se iba abriendo camino9.

La única coordinación públicamente conocida entre grupos libreculturistas fue la que llevó a cabo Nicolás Capo con su naturo-desnudismo. A Capo se le invitó, a través del alemán Carl Rist, a organizar un congreso internacional en Barcelona, pero éste rehusó por falta de un campo de proporciones adecua-das. Cuando ya finalmente el Congreso de Libre Cultura Europeo se celebró en agosto de 1932 en Berlín, Capo elaboró un informe que llevó su colaborador Antonio Martínez Cavaco. Es interesante resaltar que el Primer Congreso Libreculturista celebrado dos años antes en la también ciudad alemana de Francfort, ya estaban presentes las dos corrientes que dentro de la librecultura internacional harían más hincapié en los ejercicios físico ara una renovación moral o añadirían, también, la importancia del vegetarismo, la supresión del alcohol y el recurso a la medicina natural. Ambas corrientes estaban de acuerdo en la vida higiénica; pero la diferencia consistía en aconsejar estos hábitos o situarlos al mismo nivel que la cultura física10.

Fuera de la órbita de Capo había grupos como Marisol (1931), de Barcelona, o la Sociedad Nudista, creada dentro del Ateneo de Madrid al años siguiente, y la Agrupación Desnudista Española (ADE), formada también en Madrid en 193511.

Fuente

  • Libro: «La vuelta a la Naturaleza», capítulo V, Virus Editorial, Colección Memoria, octubre 2003
  • Autor: Josep María Roselló

Notas

  1. Ejemplos de estos lugares se pueden encontrar en Vicents Prat: Un «Llibre-Verd» (Visió parcial de Manresa), Imprenta de Ramón Torra, Manresa, 1932, pp. 63-65; y Joan Alavedra: «Adam i Eva a Barcelona», en Mirador, nº 105, 5 de febrero de 1931, Barcelona, p. 2 (traducido al castellano con el mismo título, en Iniciales, año III, nº 5-8, agosto 1931, Barcelona, pp. 69-70; y año III, nº 9-12, diciembre 1931, Barcelona, pp. 74-75). Respecto a los Amics del Sol ver sus pequeños folletos, de 1923, para contestar a la pregunta de quiénes eran, y de 1959, donde esbozan brevemente su historia. Ambos, junto a otros documentos, me han sido facilitados por el esperantista naturista Lluís Armadans Marfà de Barcelona.
  2. R. Volart y Pons: «El libreculturismo en su aspecto legal», en Pentalfa, nº 159 al 162, 15 y 31 de diciembre 1932 / 15 y 31 de enero 1933, Barcelona, p. 6.
  3. Ver «Noticias», en Pentalfa, nº 148, 15 de julio 1932, Barcelona, p. 13; y «Resumen del acta del Congreso de Federaciones y Sociedades Desnudistas de Europa, efectuado el 6 y 7 de agosto de 1932, en Berlín», en Pentalfa, nº 165, 15 de marzo 1933, Barcelona, pp. 6-7. Respecto al Congreso de Francfort, ver Jean Gantois: «Le Naturismeeuropéen aura 50 ans en juin 1980», en La Vie auSoleil, nº 70, especial vacaciones, febrero-agosto 1980, París, pp. 14-15.
  4. Respecto al naturismo-desnudismo, ver Pentalfa, nº 222, especial dedicdo al Primer Congreso Naturo-desnudista, 1935, Barcelona. Respecto al grupo Marisol, ver Ricardo Molist: «La práctica del desnudismo integral», en Nueva Vida, nº 4, 1932, Barcelona. Respecto a los grupos madrileños, ver «Noticias», en Pentalfa, nº 140, 31 de marzo 1932, Barcelona, p. 8; y «El Desnudismo en Madrid», en Pentalfa, nº 217-218, Barcelona, p. 22.

Índice

Esta entrada fue publicada en Bibliografía, Historia y etiquetada . Guarda el enlace permanente.